viernes, 3 de septiembre de 2010
Introducción a las escalas
Hemos visto en el anterior post las relaciones entre las doce notas de la sucesión de notas C, C# o Db, D, D# o Eb, E, F, F# o Gb, G, G# o Ab, A, A# o Bb, B.
Si localizamos la nota C en el traste tercero de la quinta cuerda, por ejemplo, y ascendemos por semitonos hasta el siguiente C en el traste 15º de la misma cuerda (es decir, tocamos primero C, después C#, después D, después D#, etc, y así hasta el siguiente C en el traste 15º), habremos tocado la escala cromática ascendente de C:
Si la empezáramos, por ejemplo, desde un F y ascendemos hasta el siguiente F situado una octava más alta respecto del anterior, habríamos tocado la escala cromática ascendente de F.
Y si, al revés, descendiéramos des de el C del traste 15º de la quinta cuerda hasta el C del traste 3º, habríamos tocado escala cromática descendente de C.
Conclusión, la escala cromática está formada por las doce notas musicales. Pero imaginemos con un símil que tenemos doce ingredientes y queremos cocinar un plato que sólo requiere siete. Utilizaremos los siete, y el resto, que tenemos pero que no necesitamos en este momento, los reservaremos para otro plato.
Con las notas musicales podemos hacer lo mismo lo mismo en función del momento musical concreto. De los doce sonidos musicales de que disponemos en la guitarra, podemos escoger algunos de ellos, agruparlos y ordenarlos, configurando así una escala, y tocarlos sucesivamente, o a la vez si formamos acordes con las notas de la escala, como veremos más adelante, según nos parezca o convenga, y en función de lo que cocinemos en cada momento concreto.
Para configurar una escala cualquiera tomaremos el referente de una octava. Por ejemplo, de un C cualquiera ascenderemos hasta el siguiente C más agudo. Para ascender de uno hasta otro, podemos optar por utilizar las once notas musicales que los separan (como hemos visto con la escala cromática), o no. Por ejemplo, ahora, para llegar al segundo C, lo haremos a través de las notas que no tienen alteraciones, es decir que no tienen sostenidos (#) o bemoles (b), por tanto escogeré sólo D, E, F, G, A, B, y nuestra sucesión ordenada de notas será: C, D, E, F, G, A, B.Y así habríamos configurado una escala de C. Ésta en concreto es la escala mayor de C, conocida seguramente por la mayoría de nosotros, pues la habremos tarareado más de una vez.
¿Podriamos también haber escogido la nota F# en lugar de F para configurar nuestra escala? Por supuesto, pero entonces no se dominaría escala mayor de C, sino escala lídia de C, ya lo veremos más adelante. ¿Y Bb en lugar de B? Claro que sí, se denomina entonces escala mixolídia de C. Pero al margen de las denominaciones, tened claro que somos libres de configurar cualquier sucesión ordenada de notas en función de lo que necesitemos en cada momento musical concreto.
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